Los últimos movimientos de Kiko Rivera e Irene Rosales: él se muda y ella desmiente que haya dado una exclusiva (2025)

Hace una semana, el mundo del corazón tembló con la noticia de que Irene Rosales (34) y Kiko Rivera (41) habían decidido terminar con su matrimonio después de 11 años de amor. La exclusiva la dio la revista Semana. Sin embargo, con el objetivo de evitar jugar al misterio y que crecieran las especulaciones sobre la intervención de una supuesta tercera persona, el hijo de la tonadillera optó por contar rápidamente su verdad en las redes sociales.

"Hemos decidido separar nuestros caminos. No es fácil. Nunca lo es. Tomar la decisión correcta a veces es lo más difícil, pero también lo más necesario. Y, en este caso, lo hacemos con respeto, con gratitud y con la certeza de que lo más importante seguirá siendo lo mismo: nuestras niñas. Ellas son la mayor prueba del amor que hubo y seguirán siendo el motor que nos una de por vida. Seremos padres siempre y ese lazo no se rompe con una separación", mencionó en una extensa carta en Instagram.

Por otro lado, el hijo de Isabel Pantoja manifestó que se toma "este nuevo capítulo con serenidad". Y eso es precisamente lo que ha hecho durante los últimos ocho días. El DJ se ha centrado en su música -sobre todo, en continuar con el desarrollo de su alter ego D-Luz y la creación de nuevos sencillos- y en su crecimiento personal. Y es que el pinchadiscos está empeñado en demostrar que la tristeza no lo hundirá ni lo hará caer en excesos, como ocurría hace un par de años.

"Tenemos dos niñas preciosas que se merecen recibir todo el amor, cariño y cuidado de sus padres"

"Al final, cada uno refleja lo que lleva dentro. Sé que muchos aún dudan de mí y creen que volveré a ser el Kiko de hace 10 años. Pero os aseguro que esa etapa quedó atrás. Ese Kiko ya no existe. No tengo que demostrarle nada a nadie. Hoy soy una persona libre, más fuerte y con la mente preparada para empezar una nueva vida", redactó antes de tomar dos importantes determinaciones: cambiar de look y decirle adiós a su barba y borrar absolutamente todas sus publicaciones de Instagram.

Pero esto no significa que el intérprete de Quítate el top esté sumido en la depresión ni aislado socialmente. Al contrario, según Diez Minutos, ha volcado toda su atención en sus hijas Ana (9) y Carlota (7), con quienes disfrutó de una escapada, la semana pasada. Según la revista, Rivera dejó su casa en Sevilla el 27 de agosto y el día 29 volvió a su domicilio para recoger a sus niñas y poner rumbo a Huelva, donde se alojaron en un hotel.

Según el medio, durante el fin de semana, las niñas disfrutaron de la piscina y una sala de juegos, mientras que Kiko compartió su tiempo con un amigo íntimo, a quien le pidió que lo acompañara. En resumen, se trataron de 48 horas bastante tranquilas. La familia volvió a Sevilla el domingo sin mayores novedades. ¿Y qué hay de esta semana? ¿Cómo ha sido la rutina de Rivera? Diez Minutos relata que el primogénito de Isabel Pantoja sigue compartiendo casa con Irene. Aunque se le ha visto "entrando y saliendo" para llevarse sus pertenencias.

En cuanto al trato entre el exmatrimonio, diversas fuentes han informado que es respetuoso, amable y cordial. Es más, Rosales ha confirmado que sigue habiendo "mucho cariño y unión entre ellos". "Hay mucho amor por la familia que hemos formado. Eso seguirá siendo así. Porque, aunque nuestra relación como pareja haya llegado a su fin, nuestro vínculo familiar siempre estará. Tenemos dos niñas preciosas que se merecen recibir todo el amor, cariño y cuidado de sus padres y así será siempre", indicó, con serenidad, Rosales, el pasado jueves.

Sin embargo, este miércoles, la modelo e influencer ha perdido un poco la calma, debido a una supuesta exclusiva... que ella no ha dado. Este 3 de septiembre, Lecturas ha publicado en su portada "Irene Rosales: todas las veces que se sintió humillada en su matrimonio: 'he tenido mil motivos para dejar a Kiko'". Pero, de acuerdo con sus propias declaraciones, esas palabras no han salido de su boca durante los últimos días, porque -al igual que su otrora marido- no ha querido conceder ninguna entrevista.

"Quiero dejar claro que no he hecho ninguna exclusiva, ni absolutamente nada. No he hablado con nadie, ni he dicho nada. La foto que aparece en la revista es de hace muchísimo tiempo y las 'declaraciones' las habrán cogido de alguna vez que haya podido decir yo esa frase y han aprovechado el momento. Tengo muchísima rabia e impotencia, porque es mentira. No he hablado con nadie, no he contado nada. Trato siempre con todo el respeto del mundo a todos y entiendo cómo es esta profesión, pero no podéis hacer ver que yo he hecho una exclusiva cuando es falso", ha señalado en sus redes.